EL RÉ Y LA BAILARINA
ANA DE SAN TIAGO
En el reino de San Tiago existian muchas cosas para hacer a cada dia. La Reyna Ana solo tenia atencion par su chiquitita princesa Sofia que tenia sus ojitos curiosos siempre bien abiertos.
Los primeros años fueran dificiles para la Reyna Ana porque estaba sola y debia dividir su tiempo para cuydar de su reino y su princesita, Ana con inteligencia y capacidad supo dividir bien las cosas.
El tiempo pasó y la pequeña Sofia crescia como una flor, descubriendo cada dia mas cosas y creando sus proprios castellos y personages.
Aun Ana no estabas feliz por completo, para ella y su hija Sofia le faltaba algo que en el Reino de San Tiago no se encontraba, algo que ella sabia existir y no desistirá jamás de encontrar.
Sofia crescia con un sueño muy lindo y Ana jamás dejó de buscar su destino, la pequeña princesa fué una realizacion, peró ahora ella señora y dueñia de un reino se encontraba carente de un conpañero y amigo para ayudar en su vida.
El tiempo pasaba y Sofia con sus quatro años empezó a bailar y cantar por el Reino alegrando a todos y al corazón lindo y solitario de la Reyna Ana de San Tiago.
En el reino de San Tiago existian muchas cosas para hacer a cada dia. La Reyna Ana solo tenia atencion par su chiquitita princesa Sofia que tenia sus ojitos curiosos siempre bien abiertos.
Los primeros años fueran dificiles para la Reyna Ana porque estaba sola y debia dividir su tiempo para cuydar de su reino y su princesita, Ana con inteligencia y capacidad supo dividir bien las cosas.
El tiempo pasó y la pequeña Sofia crescia como una flor, descubriendo cada dia mas cosas y creando sus proprios castellos y personages.
Aun Ana no estabas feliz por completo, para ella y su hija Sofia le faltaba algo que en el Reino de San Tiago no se encontraba, algo que ella sabia existir y no desistirá jamás de encontrar.
Sofia crescia con un sueño muy lindo y Ana jamás dejó de buscar su destino, la pequeña princesa fué una realizacion, peró ahora ella señora y dueñia de un reino se encontraba carente de un conpañero y amigo para ayudar en su vida.
El tiempo pasaba y Sofia con sus quatro años empezó a bailar y cantar por el Reino alegrando a todos y al corazón lindo y solitario de la Reyna Ana de San Tiago.
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